Día Internacional del trabajador y la trabajadora: el reconocimiento de los cuidados como un trabajo.

En el marco del Día internacional del trabajador y la trabajadora, la Red Cubana de Estudios sobre Cuidados y la Fundación Friedrich Ebert, compartimos una iniciativa de comunicación cuyo mensaje central es “Cuidar es trabajar”

Aprovechamos esta fecha, para poner en relieve la importancia de reconocer los cuidados como una forma fundamental de trabajo, así como de promover su valorización económica y social.

La XIX Conferencia Internacional de Estadísticas del Trabajo de la OIT, celebrada en 2013, amplió el concepto de "trabajo", incluyendo todas las actividades realizadas por personas de cualquier sexo y edad con el fin de producir bienes o prestar servicios para el consumo de terceros o uso final propio. En este contexto, tanto el cuidado remunerado como el no remunerado se reconocen como trabajo esencial.

Los cuidados representan una labor vital que va más allá del mero esfuerzo físico y mental. Son el sustento de la vida misma y garantizan niveles de bienestar en la sociedad, no de un grupo específico, sino de todas las personas. Todas las personas necesitamos de este trabajo a lo largo de nuestras vidas, pues esta labor es crucial para el desarrollo, la autonomía y la realización personal a corto, mediano y largo plazo, abordando necesidades no solo biológicas, sino también económicas, educativas, culturales, afectivas y espirituales.

Sin embargo, la distribución desigual de esta responsabilidad es un factor clave en la explicación de las desigualdades sociales, especialmente las de género, que se acentúan en tiempos de crisis económicas. Las estadísticas muestran que las mujeres, en su mayoría, dedican más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados que los hombres, y esta disparidad se agrava en áreas rurales y provincias orientales.

También son ellas las que en mayor proporción interrumpen sus carreras para cuidar. Según datos de la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género (2016), de 964 personas que declararon haber dejado sus empleos remunerados o estudios para dedicarse al cuidado no remunerado de familiares, 832 fueron mujeres. Además, la Encuesta Nacional de Envejecimiento Poblacional del 2017 reveló que una de cada cuatro mujeres que dejaron de estar vinculadas laboralmente lo hizo por la necesidad de proveer cuidado.

Es fundamental colocar los cuidados en el centro de las agendas públicas. La consolidación del Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida en Cuba se vislumbra como una gran oportunidad. Reconocer los cuidados (remunerados y no remunerados) es fundamental para ampliar la protección, el reconocimiento de los aportes y las garantías de quienes se dedican a esta humana labor.

“Cuidar es Trabajar", más que un lema es un llamado a la acción para valorar, reconocer y redistribuir equitativamente el trabajo de cuidados en nuestra sociedad.